Protege tu primer salario
- Hábito del ahorro: tu primer ingreso es el pretexto perfecto para que comiences a ahorrar. Es recomendable que guardes cierto porcentaje de lo que recibas. De esta manera, a la larga, contarás con una cantidad considerable de dinero, independientemente de si continuas o no en el mismo empleo.
- Invierte: continuando en la línea del ahorro, es también el momento más idóneo para que inviertas tu dinero. Averigua en el banco de tu preferencia cuáles son las diversas opciones con las que cuentas para hacer crecer tu dinero de la mejor manera.
- Distribuye: planear a qué destinarás este dinero es importante para tu salario o ganancias posteriores. Haz un presupuesto y separa lo que necesitas para la renta, gastos como luz, agua, teléfono, así como para la diversión. Llevar un control de tus gastos será de mucha ayuda, pues así no te quedarás sin dinero antes de tiempo.
- No te endeudes: por el momento trata de comprar sólo lo necesario, con el paso del tiempo verás cuánto es lo que necesitas para cubrir todas tus necesidades. Trata de que todas tus compras sean de contado, pues tal vez no sea el momento adecuado para que solicites créditos.
- Compártelo: dicen por ahí que para que no te falte el dinero compartas tu primer sueldo, pero no olvides que el derroche no llevará a nada bueno. Así que si quieres seguir este dicho popular, lo puedes hacer pero de manera cautelosa.
No por el hecho de que sea tu primer salario significa que no puedas gastarlo, simplemente sugerimos que lo hagas de la mejor manera posible. Se trata de que seas un consumidor responsable, que lo utilices en lo que realmente necesitas y siempre sea para mejorar tu calidad de vida.
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